Lazio le amarga la noche al Milan

El ritmo frenético del fútbol moderno no nos deja ni una semana sin compromisos, a caballo entre una fecha y otra de los torneos nacionales. Por ejemplo, este miércoles se jugó por la Copa UEFA: Udinese ganó y logró la clasificación, Sampdoria cayó en Liege (Bélgica) ante Standard y ahora deberá jugarse las chances que le quedan en un match-desempate ante Sevilla, en Marrassi en la última fecha.
Milan, por su parte, tenía fecha libre y entonces aprovechó la disponibilidad para adelantar el octavo de fnal de Copa Italia, en San Siro ante Lazio: cayó en los tiempos suplementarios, quedando así eliminado de la competición. Como es sabido, en esta edición la Copa Italia se juega con partidos secos, a eliminación directa, en casa del mejor clasificado en la tabla del año anterior, por lo menos hasta cuartos de final, cuando se volverá al esquema clásico con partidos de ida y vuelta.
En suma, un miércoles intenso, con buenos encuentros y alguna satisfacción para el Calcio. Pero veamos más en detalle lo ocurrido caso por caso.
MILAN, SIGUE LA CRISIS
Luego de una buena racha de 16 partidos sin derrotas, Milan comenzó a entregar síntomas de cansancio en la visita en casa de Torino, cuando se dejó igualar en el final de un partido que, todo sumado, había merecido ganar.

Luego, llegó la derrota estruendosa en casa de Palermo, que costó el alejamiento de Inter (6 puntos), y ahora es el turno de esta nueva caída, que Carlo Ancelotti definió "poco dolorosa" y que, sin embargo, abre nuevos interrogantes sobre la efectiva salud del equipo.
Lo primero que hay que decir es que ambos encararon el compromiso con equipos no completamente tiulares pero con muchas figuras importantes, especialmente Lazio que, de hecho, sólo les dio descanso a Carrizzo, Zárate y Radu, con una importante chance para Diakite al centro de la defensa, que por otra parte el jovencito aprovechó muy bien.
Milan, por su parte, paró delante de Dida a Antonini, Senderos, Kaladze y Favalli, mientras que Flamini, Emerson y Seedorf estuvieron en la mediana, con Kaká y Ronaldinho enganches y Sheva única punta. El guión del partido no se alejó mucho de lo que se había visto en Palermo. Lazio trató de presionar muy alto a Milan, para complicarle la salida y aprovechar el hecho de que el pelotazo no podía ser un arma efectiva para el local, puesto que Shevchenko no es el tipo de delantero que sabe aguantar el balón de espaldas para que el equipo salga.
La cosa dio resultados al comienzo, luego Milan fue equilibrando, comenzó a hacer circolar el balón y produjo las primeras llegadas. Lamentablemente para los rossoneri, Sheva está aún muy lejos de un nivel aceptable y, por eso, desperdició de manera increíble dos ocasiones, la primera un mano a mano, inventado con un pelotazo perfecto por Ronaldinho y bien tapado por Muslera (pero ante el ucraniano no erraba esos goles), y la segunda con un toque desviado desde el borde del área chica, luego del centro atrás de Favalli. Sobre el final de la etapa, Lazio también tuvo una gran ocasión, un potente remate de Kolarov que Dida sacó desde el ángulo superior a su derecha.
ERROR DE ANCELOTTI
En el complemento, todo siguió igual: comenzó mejor Lazio, con esa presión terrible, pero obvia y paulatinamente tuvo que aflojar un poco y ahí Milan comenzó a aparecer. Sin embargo, promediando la etapa fue expulsado Emerson, quien estando amonestado cometió una falta muy grosera ante Ledesma y, con la cabeza gacha, tuvo que dejar la cancha.

Ancelotti redibujó al equipo, posicionando a Kaladze en el medio (ingresaron Jankulovski y Zambrotta por Antonini y Seedorf, y Favalli se corrió al centro de la defensa) y, paradójicamente, Milan comenzó a jugar mejor y se puso en ventaja. Shevchenko encaró por derecha, amagó el remate y enganchó hacia el medio. El control fue malo y la pelota le quedó un poco larga pero, cuando parecía que Ledesma podía llegar primero, el ucraniano remató de zurda, tirándose al piso, y la pelota tomó la comba exacta para meterse junto al segundo palo, un golazo en los hechos. más allá de haber llegado por un error del delantero.
La clasificación (iba media hora del complemento) parecía hecha, pero ahí Ancelotti cometió el más grave de los errores, sacarlo al único delantero disponible, Sheva, para poner a un volante de contención (el joven uruguayo Cardacio). El entrenador estuvo a punto de salirse con la suya pero, a dos minutos del final, Favalli le cometió penal a Pandev, Zarate se encargó de vencer a Dida y Milan tuvo que jugar los alargues con hombre menos y sin un delantero puro en la cancha, al punto de que Kaká se volvió el hombre más adelantado.
Así, Lazio puso toda la presión y se puso en ventaja con un gol de Pandev luego de un milagro de Dida, en ocasión del primer remate del mismo delantero, y un tap-in errado por Zarate. Ronaldinho jugó realmente muy bien, poniéndose el equipo al hombro en la búsqueda del empate, pero no hubo caso.
Así, Lazio puede seguir adelante en uan competición que, llegado el caso, podría quedarse como su única manera de accerder a una copa europea, mientras que Ancelotti deberá conformarse con la vuelta al gol de Sheva, la buena performance de Senderos, que parece ser ese defensor grandote que el equipo necesita, y con la buena condición de Ronaldinho, quien se parece cada vez más al Balón de Oro de hace dos años atrás.