viernes, 17 de octubre de 2008

México, ¿gigante de la CONCACAF?

México, país que por años se ha jactado de ser la potencia futbolística del área, ahora sufre para clasificar a la hexagonal final de la CONCACAF que otorga tres boletos directos y un repechaje para el Mundial de 2010.

Tras las pobres actuaciones de México en tierras jamaicanas y canadienses, el tricolor ratificó que es un equipo que se achica cuando no se siente arropado por su gente. El famoso gigante de la CONCACAF sólo pudo sacar un punto en sus dos visitas hacia Sudáfrica 2010.

En Jamaica, el conjunto azteca no pudo hilvanar jugadas de peligro, nunca encontró el buen funcionamiento colectivo y las individualidades brillaron por su ausencia. Sin embargo, no se excusaron diciendo que los equipos caribeños dan muchas patadas porque en este encuentro los mexicanos pegaron más que los jamaicanos. Es más, Carlos Salcido y Gerardo Torrado jugaron de gratis durante el segundo tiempo, debido a que por su juego brusco tuvieron que ser expulsados por el árbitro central.

La actuación en Montreal, Canadá, también fue desastrosa. El equipo de la Hoja de Maple no contó con sus mejores hombres, De Guzmán y De Rosario, pero a pesar de sus limitantes, la escuadra norteamericana se las ingenió para poner contra la pared al equipo dirigido por Eriksson. El árbitro nuevamente favoreció al equipo visitante, debido a que el gol de Carlos Salcido viene precedido por una falta que nunca existió. Tras el empate, México tendrá que definir su futuro en Honduras el 19 de noviembre.

A pesar de que el equipo mexicano no convence a nadie y que sus pobres resultados de visitante sólo generan más dudas, el combinado tricolor está en una muy buena posición para lograr su pase a la siguiente ronda. México, con 10 puntos, tiene una diferencia de +4 por lo que aún perdiendo su juego ante los catrachos se clasificaría a la hexagonal porque Jamaica, con 7 puntos, tiene una diferencia de -3.

Pero lo lamentable es que el equipo soberbio, engreído, que mira los rivales del área de forma despectiva, aún no esté clasificado. La cortina de humo que crearon con el tan mencionado técnico de vanguardia se ha esfumado en tan sólo cinco encuentros oficiales.

Sven-Göran Eriksson no es de vanguardia. Cuando aplico ese adjetivo calificativo pienso en estrategas como Guus Hiddink, José Mourinho y Luiz Felipe Scolari. Entrenadores que han revolucionado el fútbol y que han logrado títulos importantes en la época reciente del fútbol mundial.

Hay que recordar que Eriksson fue incapaz de triunfar con una de las generaciones más talentosas que ha tenido Inglaterra. En el Mundial de 2002, claramente se equivocó con un planteamiento timorato y miedoso ante Brasil, que jugó gran parte del segundo tiempo con un hombre menos.

Pero en el poco tiempo que lleva Sven al mando del Tri, el sueco está a punto de conseguir algo que no pudo lograr con Inglaterra: convocar a cinco futbolistas naturalizados. En México lleva cuatro (Augusto, Sinha, Franco y Vuoso).

Y hablando de naturalizados, es triste que el gigante de la CONCACAF tenga que convocar a futbolistas foráneos cuando cuanta con una población de más de 120 millones de habitantes, con empresas importantes que invierten millones de dólares en el fútbol y con una afición ciento por ciento futbolera.

Todo México gritó el gol de Vuoso, futbolista que fue repudiado por muchos, pero que ahora es tratado como héroe nacional. México sueña con el famoso quinto partido en un Mundial, pero ¿qué pasa si el Tri logra ese objetivo con Sinha, Augusto, Franco, Vuoso y Caballero en el equipo titular? ¿Ese equipo representaría la realidad del fútbol mexicano? ¿El aficionado se sentiría identificado con ese conjunto?

En la última fecha, México tendrá que ir a Centroamérica, donde históricamente le cuesta sacar los tres puntos. Pero desde que se pitó el silbatazo final en Montreal, empezó el lobby, empezaron las llamadas telefónicas de los federativos mexicanos para que el equipo se clasifique a la siguiente ronda. Wagner está conciente de la situación y, por ese motivo, le explicará al árbitro del juego entre Honduras y México las prioridades de la CONCACAF. El hombre del maletín negro, en caso de que México no dé el ancho, se encargará de que México pase a la hexagonal final y al mundial.

¿Existe un gigante en la CONCACAF? Sí. Es Estados Unidos.

Tomado de:
José del Valle
ESPN Deportes

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